Ese lunes…
…ella lo besó
y a él le crecieron
flores en la cabeza,
de ahí en más, para
ellos
todo era primavera.
Pero la primavera no
llega
hasta pasar el
invierno;
y ese infierno helado
de flores sin amores
de espinas sin
pasiones,
terminó siendo
eclipsado
por un calido anhelado
abrazo de futuro.
Y empezar así
abrazados
algo mágico y tan
puro,
lo llenó de amor e
incluso
miró a la mujer a su
lado,
y su lugar en el
mundo,
al fin había encontrado