Cruzándonos

Saliendo del mundo a veces
me cruzo contigo, al igual que tu,
cuando conmigo te cruzas
si sales del mundo.

Aquel día
en que del mundo salimos
me acuerdo que,
no estabas de buen humor.

Entrando y saliendo
a los portazos y puertazos,
a grito pelado
saliendo y entrando,
como si de otro mundo fueras.

El mundo se cae a pedazos
y no va a resistir;
saliendo a los portazos,
corriendo hay que salir.


Y se ocurre así
en este mundo,
sucesivamente
que si entro, que si salgo.
Yo no me voy saliendo,
a puertazos me van sacando;
y si no te cruzo esta vez
no podré decirte
que cruzarme contigo
fue un placer.

julio 2005